2 into 1 (1997)
Uno habla del otro; el otro de otro más. Y el otro toma su voz para apropiarse de la voz del otro.
Son espejos que reflejan discursos. Gemelos que hablan entre sí. Y luego se rompen mediante una tercera persona, la madre, quien habla sola de ambos. Son descripciones que se cambian de labios.
Gillian Weraing yuxtapone las imágenes y los sonidos en una serte de intercambio de palabras. Tus palabras en el hermano gemelo, tu habla es la de tu madre. Y así, de algún modo el observado se transforma en observador y viceversa. Aquí todo va de vuelta.